El argentino Jorge Rodríguez tuvo en México la oportunidad de combinar dos de las cosas que más le apasionan, correr en competiciones de resistencia, como las llamadas Ironman, y su trabajo como cirujano reconstructivo, al operar a un competidor mientras ambos se encontraban en plena carrera.
Rodríguez, originario de la provincia de Tucumán, se encontraba corriendo el Decaultra Tri de León, Guanajuato, una de las carreras más difíciles del mundo, cuando tras haber nadado 20 kilómetros, recorrer 825 en bicicleta y correr 168 más a pie, una caída de la bicicleta le causó varios raspones por los que fue trasladado al hospital.
Ahí, se encontró con otro corredor, el noruego Henning Olsrud, quien presentaba varias heridas en el rostro tras sufrir una fuerte caída unos metros adelante de él.
“Salí del agua junto al noruego en 1h 09′ 12″. Comencé bien la bici hasta el km 125, donde caí desde un puente vial sin barandas a los costados. Estaba mojado y se llegaba ahí en bajada; justo pasaba una camioneta. Patinó la rueda y caí abajo sobre unas piedras con la bicicleta. Dos kilómetros antes se había caído Henning Olsrud, en una bajada rápida y peligrosa rompiéndose los labios, dientes y nariz. Él venía en el segundo lugar en la competencia”, contó el tucumano al medio argentino Todo Noticias.
Fue en ese momento en que sus dos actividades preferidas se cruzaron, pues tras realizarle los estudios al noruego, el hospital informó que no contaba con el personal necesario para realizar una cirugía recostructiva al competidor europeo.
“Después de los rayos X, no había cirujano que haga la reconstrucción de labios y cara porque eran heridas graves con pérdida de sustancia, así que lo hice sin importarme el tiempo que perdía de carrera”, detalló Jorge Rodríguez.
Tras una operación de 3 horas, tanto el doctor como Olsrud retornaron a la competencia para concluir el tramo que les quedaba por recorrer, consistente en 180 kilómetros en bicicleta y 42 más a pie, terminando cerca de la 01:00 del día siguiente.
Al final, Olsrud terminó en el tercer puesto de la competición, mientras que Rodríguez, en medio de una ola de aplausos, terminó en el quinto lugar.
Luego de cruzar la meta, Olsrud fue a abrazar al doctor durante varios minutos, como agradecimiento por detenerse en plena carrera para ayudarlo en el momento de necesidad.
De los 26 competidores que se inscribieron a la carrera, solo seis lograron concluirla.