- Según recomendación de la CNDH, hay numerosas áreas en el país que no cuentan con programa de manejo.
El diputado Javier Pinto Torres presentó una propuesta de reforma a la ley, con el propósito de incorporar instrumentos y mecanismos de monitoreo y evaluación del desempeño de la autoridad en materia de administración de Áreas Naturales Protegidas.
Al presentar su iniciativa para reformar la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Medio Ambiente, el legislador señaló que de acuerdo con una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), existen numerosas Áreas Naturales Protegidas en el país que no cuentan con su respectivo programa de manejo.
Explicó que el artículo 65 de dicha ley, establece los tiempos que tiene la Secretaría para formular el programa de manejo del Área Natural Protegida, así como las disposiciones sobre la designación del Director del Área, a quien se hace responsable de la misma.
Sin embargo, estos preceptos son laxos, no establecen plazos precisos ni sistemas de control o evaluación, lo que genera una falta de cumplimiento.
“Estas omisiones ocasionan que las Áreas Naturales Protegidas que no cuentan con su respectivo programa de manejo no consigan los objetivos de conservación”.
Por lo anterior, es que propongo una reforma al citado artículo, a fin de establecer un plazo máximo específico para que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) cumpla con su obligación de nombrar un director para cada Área de competencia federal.
Además, se pretende mejorar el proceso de gestión de un Área Natural Protegida, ya que se establecen mayores precisiones en las etapas de formulación del programa de manejo, y se deberán medir los resultados de dicha implementación, en aras de determinar si el director del Área Natural está cumpliendo con su función.
El también Secretario de la Comisión de Medio Ambiente, indicó que según la misma recomendación de la CNDH, la obligación que tiene la autoridad no se cumple en más de la mitad de dichas áreas y, en las que se cumple, se hace de manera extemporánea, circunstancia que ha generado daños irreparables en el equilibrio ecológico de dichos territorios, indicó el legislador colimense.
De esta manera, agregó, se origina un círculo vicioso que es aprovechado para la construcción de desarrollos urbanos o turísticos masivos que benefician a unos cuantos, en detrimento de la mayoría de población y, sobre todo, de las generaciones que enfrentarán las consecuencias del deterioro ambiental.