El Programa “Leo Colima”, que promueve la Dirección General de Difusión Cultural de la Universidad de Colima, visitó en días pasados el Bachillerato 22 de Quesería, bajo un clima lluvioso y entre el verdor de la caña, para que el poeta Gabriel Govea leyera versos de su libro “Noctario” a los adolescentes del plantel.
Gabriel Govea les preguntó a los estudiantes sobre las cuestiones de la existencia que sienten a su edad, ya que él comenzó escribir, les dijo, cuando era un adolescente como ellos, llenos de dudas y deseos.
Les dijo que los temas de soledad, muerte, felicidad, tristeza, desamparo, de amor y de alegría son necesarios y radicales para quien escribe. “Yo empecé a escribir porque me hacía cuestionamientos. A ver, díganme un tema, para ver si lo tengo en mi menú poético”. Los chicos gritaban, nerviosos: “¡De amor, de sexo!”
Entonces leyó: “Atestiguo en mi boca el nacimiento espiral de una rosa al rojo vivo. / Lenta molienda de zarzamoras es nuestro pacto con el silencio: / espesura meliflua de lumbre líquida. / Amor malva crepúsculo en silbidos de miel lunar / (se derrite la noche: maple fúlgido destila nuestra hoguera de pétalos huracanados)”.
Gabriel leyó, asimismo, sus poemas favoritos, el que le escribió al tiempo, el que encarnó en la punta directa del odio, el que lo hizo reflejarse en el espejo de la libertad: “Qué tema, la libertad”, exclamó. Poco a poco la poesía se convirtió en un lugar sincero, poco solemne y muy divertido, casi como un pedazo de sandía en las manos de un niño.
Finalmente, el poeta invitado también compartió poemas de su segundo libro, proyecto de escritura que actualmente trabaja y que, piensa, pronto verá la luz.
Gabriel Govea ha publicado el cuaderno “Breviario de mar”, editado por la Facultad de Letras de la Universidad de Colima. En 2005 cursó estudios de periodismo en el Humber College de Toronto, Canadá. También fue aceptado como becario por la Fundación Carolina para cursar el posgrado en Estudios Hispánicos impartido por la Universidad de Cádiz, en España.
Sus poemas giran en torno al descubrimiento de la identidad a través de los viajes, los libros, la convivencia con artistas y escritores, su participación en proyectos artísticos interdisciplinarios como el performance y, por supuesto, del ejercicio poético en la noche, del cual ha surgido el libro “Noctario”, publicado por Puertabierta Editores y la Secretaría de Cultura de Colima en 2012.