El huracán Matthew se debilitó a categoría 3 en la escala Saffir-Simpson, aproximadamente a mil 245 kilómetros al este de las costas de Quintana Roo, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El ciclón tropical presenta una trayectoria hacia el nor-noroeste y se desplaza a 17 kilómetros por hora con vientos máximos sostenidos de 185 kilómetros por hora y rachas de hasta 220 kilómetros por hora.
De acuerdo con el pronóstico, se espera que la velocidad de los vientos de Matthew se incrementen y vuelva a alcanzar la categoría 4 en su trayectoria hacia Florida, Estados Unidos.
Por lo pronto, Matthew descargó toda su furia en el extremo oriente de Cuba, donde cuatro municipios de Guantánamo están aislados y con bastantes destrozos, aunque de momento no se conocen víctimas, según autoridades y fuentes humanitarias.
Baracoa, Imías, Maisí y San Antonio del Sur quedaron durante varias horas bajo el azote de las fuertes lluvias y vientos de Matthew, que tras su paso por Cuba se dirige a Bahamas y Estados Unidos, convertido en un poderoso ciclón de categoría 3 en una escala de cinco, según el Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami.
Con casi 82 mil habitantes, Baracoa es la ciudad más antigua de Cuba con 505 años y polo turístico de Guantánamo, donde opera una base estadounidense que fue parcialmente evacuada antes de la llegada del huracán.
El ciclón, que forzó el desalojo de más de 1.3 millones de personas en seis provincias del oriente cubano, arrojó rocas de gran tamaño que impedían el paso por carretera hacia esa ciudad. Aún así, las autoridades mantenían comunicación con Baracoa, a diferencia de Imías, Maisí y Santo Antonio del Sur, cuyo acceso también está interrumpido.
Extremadamente peligroso, Matthew es el mayor huracán que azota el Caribe en casi una década. A su paso por Haití y República Dominicana dejó al menos nueve muertos y destrozos que están siendo cuantificados.