Unos 80 pobladores se niegan a retirarse del Volcán de Colima

Cerca de 80 personas, que se ubican en las inmediaciones del Volcán de Colima, se niegan a evacuar la zona de restricción ya que consideran que la erupción no les hará daño.

Eliseo Ramírez, padre de familia y habitante de la comunidad de La Becerra, reconoce los riesgos a los que se enfrenta su familia al permanecer en la zona; sin embargo, asegura que decidieron quedarse porque “nunca nos ha tocado de que pase una actividad fuerte (…), por eso decidimos quedarnos y no salir”.

La decisión de Eliseo fue tomada en consenso con los seis integrantes de su familia: “lo platicamos entre todos, porque es decisión de todos, la responsabilidad es de todos no nada más de uno. Aquí vivimos desde que nacimos”, menciona.

 

Para los pobladores de mayor arraigo en la comunidad, su permanencia en La Becerrera obedece a un acto de fe. María Cernas dice que su familia y otros amigos confían en su religión.

Nosotros tenemos fe en que no va pasar nada malo. Pero Dios sabe, sólo él tiene destinado a qué horas y lo que él haga está bien hecho, si él quiere que reviente, pues él sabe”, explicó.

Todos los días, personal de Protección Civil y del Ejército Mexicano, patrullan las comunidades aledañas al Volcán de Fuego para convencer a los habitantes de refugiarse en zonas seguras. Sin embargo, los pobladores se sienten más seguros y confortables en sus casas, por ello hacen caso omiso a las autoridades.

De las casi 300 personas que viven en La Becerrera, 220 fueron evacuadas, mientras que de las 30 que habitan en La Yerbabuena, 27 aceptaron salir de sus hogares. El resto permanece en sus hogares a menos de cinco kilómetros del cráter del volcán.