Más de cinco mil agentes de protección civil, Cruz Roja, policía, bomberos, carabineros y diversos cuerpos más buscan afanosamente, pero sin grandes esperanzas, a sobrevivientes del sismo que azotó a Italia la madrugada del miércoles y que ha dejado 241 muertos, según el más reciente balance provisional.
En el pequeño poblado de Amatrice, en el centro de Italia, considerado ahora “zona cero” del sismo debido a los cuantiosos daños y víctimas que se produjeron en el lugar, centenares de miembros de cuerpos de socorro y de seguridad buscan entre los escombros alguna señal de vida, algún sobreviviente del temblor.
Pero, fuentes anónimas próximas al operativo dijeron que se tienen apenas esperanzas de que se puedan encontrar personas con vida en el poblado, el cual quedó devastado en un 70 por ciento por el violento temblor de 6.2 grados acaecido a las 03:36 horas locales del miércoles (01:36 GMT).
Los especialistas en rescate se ayudan de voluntario y de brigadas caninas para tratar de encontrar algún sobreviviente en Amatrice, habitado por dos mil 600 personas y en donde fueron encontrados alrededor de 190 cadáveres.
Autoridades de los municipios afectados confirmaron, sin embargo que es remota la esperanza de que sea encontrada alguna persona con vida en Amatrice o en alguno de los otros poblados afectados por el temblor.
“Estamos esperando que nos llamen. De momento no hay nada”, comentó a Notimex un enfermero de una unidad móvil de Reanimación instalada al lado del hospital de Amatrice, que tuvo que ser evacuado por los daños que sufrieron las instalaciones durante el sismo.
Varias ambulancias de la unidad de reanimación se instalaron en la entrada de Amatrice, en la región de Lacio, a la espera de intervenir.
Medios italianos difundieron ampliamente el rescate con vida de una niña de ocho años, Giorgia, tras permanecer 17 horas bajo los escombros de su vivienda en Pescara del Tronto, que junto a las localidades de Amatrice y Accumoli fueron las más afectadas por el sismo.
Otra de menor, de cuatro años, también fue rescatada horas después del temblor.
Sin embargo, su caso fue una excepción, porque en el sismo fallecieron decenas de menores de edad , según los primeros balances.
Las fuentes oficiales revisaron a la baja el número de fallecidos que pasó de 247 a 241 esta tarde y a más de 260 heridos de gravedad.
También se descartó el fallecimiento de decenas de personas en el hotel Roma del poblado de Amatrice que se suponía completo de turistas en la madrugada del sismo, pero que estaba a menos de la mitad de su capacidad, con alrededor de 32 clientes, la mayoría de los cuales se salvaron.
Por el momento, el sismo del miércoles en el centro de Italia es el segundo más mortífero desde el ocurrido en 2009 en L’Aquila, un poblado distante en solo 60 kilómetros de Amatrice, y en donde en ese año fallecieron más de 300 personas en otro movimiento telúrico.