La Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado informa que existen mayores posibilidades de sanar, en casos de cáncer de cuello uterino, cuando la enfermedad se detecta en etapas tempranas, para lo que es fundamental que las mujeres acudan a cualquier unidad médica a realizarse el papanicolau y la prueba del virus del papiloma humano.
En el marco de la realización de la Semana de Sensibilización del Cáncer de Cuello Uterino #MásCercaDeLoQueParece, la dependencia estatal detalla que se han intensificado las acciones de promoción de la salud para incentivar la participación de las mujeres en estas campañas, y con esto, lograr la disminución de la mortalidad por cáncer de cuello uterino, mismo que es 100% curable cuando se detecta en etapas tempranas.
Y es que el periodo comprendido entre el inicio de la patología, hasta el desarrollo de síntomas puede ser de hasta 10 años, por lo cual, es muy importante que se quiten los estigmas y prejuicios en torno a la toma de la citología y que las mujeres mejoren el autocuidado de la salud.
Asimismo, la detección oportuna del cáncer de cuello uterino se encamina a lograr mejores coberturas de diagnóstico de esta patología, y para ello cuenta con la infraestructura y personal necesario para atender de manera efectiva este padecimiento.
Ante cualquier resultado anormal, se canaliza a la paciente de manera inmediata, a una clínica de displasias para su manejo oportuno con personal especializado y con alto nivel de capacitación técnica, para la complementación diagnóstica, manejo inicial o canalización a oncología en los casos necesarios.
El estudio de citología cervical se realiza a las mujeres desde que inician su vida sexual activa o a partir de los 25 años de edad de manera anual y la prueba del virus de papiloma humano (VPH) a partir de los 35 y hasta los 64 años.
Para la toma del estudio sólo se requiere acudir a una unidad médica en un periodo del mes en que no se encuentre con sangrado menstrual, sin haber tenido relaciones sexuales, ni haberse aplicado tratamientos ni duchas vaginales desde 24 horas antes y preferentemente aseadas.
La Secretaría de Salud informa que en los últimos dos años, en Colima se ha incrementado el número de muertes por esta patología, ya que mientras en 2013 hubo 17 defunciones, en 2014 se presentaron 27 y en 2015 hubo 33 defunciones, lo cual coloca al estado, en éste último año, con una tasa de 15.8 muertes por cada 100 mil habitantes, por encima de la media nacional de mortalidad que muestra una tasa de 10.8 por cada 100 mil.
Este aumento en la mortalidad se asocia al retraso en el diagnóstico, derivado de que las mujeres no acuden de manera regular a su toma de papanicolau o citología cervical, a pesar de que este es un servicio gratuito que se encuentra disponible en todas las unidades de salud.