Ante los severos daños provocados por el derrame de alrededor de 80 mil litros combustoleo al ecosistema en el Vaso I de la Laguna de Cuyutlán y Puerto de Manzanillo, la diputada Martha Sosa Govea a nombre de los diputados que conforman al Grupo Parlamentario de Acción Nacional, exhortó a los Titulares de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA), y de la Secretaría de Economía del Gobierno Federal, para que investiguen las causas y a los responsables de esta contaminación.
Así también la legisladora solicitó se cuantifique los daños ambientales ocasionados, se implementen las medidas de fortalecimiento y se otorgue el apoyo a la economía local por las afectaciones experimentadas.
En su exposición de motivos, la legisladora por el Municipio de Manzanillo, señaló que esta iniciativa tiene como objetivo llamar la atención de las autoridades competentes en dar solución a una problemática de considerable impacto ambiental, social y económico, como lo es el daño ecológico y sus efectos colaterales.
“Dicha contaminación pone en riesgo y afecta a todo el medio ambiente de esa área, compuesto por flora, fauna, pobladores, industria y actividades económicas diversas”, señaló la diputada.
Refirió que el pasado 23 de julio del presente año 2016 se registró la ruptura de una tubería construida por la empresa Ferromex, a través de la cual Petróleos Mexicanos (Pemex) suministra regularmente combustóleo a la Central Termoeléctrica “General Manuel Álvarez Moreno” de la Comisión Federal de Electricidad, para su funcionamiento, produciendo un derrame al medio ambiente de aproximadamente 80 mil litros de ese combustible.
Sosa Govea, lamentó que casi a un mes de la contaminación, ninguna de las instancias involucradas ha brindado una explicación, siendo los pescadores del lugar afectado los que denunciaron de manera pública sobre este desastre ecológico.
“Este tipo de accidentes no afecta solo a la vida marina y del ecosistema, sino también a la población residente o aledaña al lugar, pues estos compuestos son tóxicos para el ser humano, entrando en contacto por tres posibles vías, la primera es la absorción por la piel; la segunda es a través de la ingestión de comida o bebidas contaminadas; y la tercera es la inhalación por medio de la respiración”, aseguró.