La invocación con la que comenzó la asamblea municipal de la Península de Kenai (Alaska, EE.UU.) este martes fue diferente de lo habitual. Al decidir abrir las puertas para todos los que deseen participar en el procedimiento, dejando de esta manera de limitarse solo a las oraciones cristianas, la asamblea dio la bienvenida al diablo, informa Alaska Dispatch News.
Iris Fontana, miembro del Templo Satánico, una organización religiosa estadounidense que batalla por la separación de la Iglesia y el Estado, instó a los presentes a “seguir el ímpetu de Lucifer de cosechar los frutos del árbol del conocimiento”. La mujer concluyó su discurso, que indignó a varios miembros de la reunión, con el llamamiento “Ave Satán”.
Pese a utilizar imágenes satánicas, la organización representada por Fontana tiene una ideología atea y humanista y ve su misión en “fomentar la benevolencia y la empatía entre toda la gente, rechazar la autoridad tiránica” y “abogar por el sentido común y la justicia”, según indica en su sitio web.