El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, anunció hoy cuatro días festivos con el fin de tratar de revertir el caos vial creado en la ciudad por causa de los “carriles olímpicos”, que han generado retenciones de más de 100 kilómetros.
“Estos carriles generan trastornos en toda la ciudad”, admitió este martes Paes, en el segundo día de entrada en vigor de las multas a los automovilistas que utilicen los 170 kilómetros de “carriles olímpicos”, delimitados por una línea verde y creados para uso exclusivo de atletas, árbitros y personalidades con el fin de que puedan circular rápidamente por la ciudad.
El alcalde declaró festivo los días 4, 5, 18 y 22, y no descartó aumentar el número de días en caso de que sea necesario, un inconveniente que aseguró “vale la pena para que podamos mostrar al mundo que Río (de Janeiro) es un lugar muy especial”.
El lunes y hoy más de 120 kilómetros de retenciones fueron registrados en la ciudad con la implementación de multas a quien use los “carriles olímpicos”, lo que generó indignación no solo entre los usuarios, sino también entre los atletas.
El atleta neozelandés Mahé Drysdale, oro en canoa en Londres 2012, se quejó de las casi dos horas de viaje entre el Parque Olímpico y la Laguna Rodrigo de Freitas, donde se disputan las competiciones y entrenamientos de este deporte olímpico.
La apertura de una nueva línea de metro no ha descongestionado la ciudad, la cual registra una carencia histórica de inversión en transporte público e infraestructura vial.
Además, esta situación se agudiza porque solo las personas con boletos olímpicos o acreditadas para los Juegos pueden utilizar la nueva línea de metro.