El medallista olímpico mexicano en Los Ángeles 1984, Daniel Aceves Villagrán, portó ayer la antorcha de los Juegos Olímpicos de Río 2016, en la ciudad de Curitiba, Brasil, a 21 días de la ceremonia de inauguración que tendrá lugar en el estadio Maracaná.
En medio de un fuerte dispositivo de seguridad, el también presidente de Medallistas Olímpicos de México, recibió la flama del tricampeón paralímpico Emerson de Carvalho (sufre de deficiencia visual), para luego portarla a paso lento en un trayecto de 300 metros, para enseguida entregarla a Nelson Shinzato, alto directivo de la aerolínea Tam.
De esta manera, Aceves Villagrán cumplió su séptima participación con portador de antorchas, desde Juegos Centroamericanos (México 1991 y Veracruz 2014), Juegos Panamericanos (Guadalajara 2011 y Toronto 2015) y Juegos Olímpicos (Atlanta 96, Atenas-2004) y la más reciente en Río 2016.
“Como presidente de Medallistas Olímpicos de México, es un alto honor y un privilegio el estar en Brasil, sin duda alguna, estos son los símbolos más importantes dentro del movimiento olímpico: el fuego y la antorcha. Hoy en día este recorrido está encendiendo la voluntad, el cariño, la hermandad, y la cohesión social de los brasileños entorno a los juegos”, destacó Aceves Villagrán.
La antorcha tiene las siguientes características: es de aluminio reciclado con resina, posee una altura de 63.5 centímetros, pesa más de un kilogramo, y evoca al cielo, la montaña, el mar y el suelo brasileño, así como los valores olímpicos de excelencia, amistad y respeto y como dato peculiar es que se abre de la parte superior al pasar de un portador a otro.