Las fuerzas de seguridad del Congreso de Estados Unidos reabrieron hoy sus instalaciones, tras bloquear los accesos a los edificios del poder Legislativo durante cerca de media hora a causa de una alerta de seguridad.
La Policía Metropolitana confirmó que acudió a la zona después de haber sido advertida de que una persona portaba un arma de fuego cerca del Departamento de Trabajo, próximo al Capitolio en Washington.
Dos personas están ya bajo custodia policial, pero no se conocen más detalles sobre el suceso.
Los congresistas y trabajadores del Capitolio recibieron un correo electrónico advirtiendo de una posible amenaza, en el que se informaba del cierre del complejo.
Según el mensaje recibido, al que tuvo acceso Efe, la Policía estaba investigando en las inmediaciones del Capitolio, por lo que se cerraron las puertas de los edificios y se recomendó a aquellos que se encontraran dentro que buscaran “refugio”.
“Los edificios están bloqueados. A nadie se le permite entrar o salir hasta que lo indique la Policía del Congreso de Estados Unidos”, rezaba la alerta.
Asimismo, se les recomendó no acercarse a puertas y ventanas, aunque podían desplazarse sin problema por la red subterránea de túneles que conecta el complejo del Capitolio.
Los legisladores de la Cámara baja se encontraban en ese momento en plena votación, cuando comenzó a escucharse por los altavoces la alerta de bloqueo del edificio.
Es la segunda vez en una semana que se procede al cierre del Legislativo estadounidense por una alerta de seguridad, ya que el pasado viernes también se bloquearon las instalaciones por una falsa alarma que se produjo un día después de que en Dallas (Texas) fueran asesinados cinco policías.