Los investigadores han demostrado que tanto una vacuna basada en ADN como otra elaborada a partir de una forma inactiva del virus son efectivas en roedores, a partir de una única dosis, contra una cepa del Zika detectada en el noreste de Brasil, en el primer caso, y en Puerto Rico, en el segundo.
Científicos de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos) han descubierto las dos primeras vacunas contra el zika que ofrecen protección completa en animales, según un estudio publicado hoy en la revista Nature.
Los investigadores han demostrado que tanto una vacuna basada en ADN como otra elaborada a partir de una forma inactiva del virus son efectivas en roedores, a partir de una única dosis, contra una cepa del Zika detectada en el noreste de Brasil, en el primer caso, y en Puerto Rico, en el segundo.
“El nivel de protección fue chocante. Todos los animales del grupo de control mostraron altos niveles de replicación del virus tras ser inoculados, mientras que en los animales que habían sido vacunados no se detectó el virus”, expresó en una rueda de prensa telefónica Dan Barouch, autor principal del estudio.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en febrero la epidemia de zika como una emergencia internacional, por lo que el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad se ha convertido en una prioridad para la comunidad médica global.
Está ampliamente aceptado entre los científicos que la infección del virus del Zika puede provocar diversos problemas neurológicos, incluidos casos de microcefalia en neonatos y del síndrome de Guillain-Barré, una disfunción que puede causar la paralización de los órganos.
El científico apuntó que las dos vacunas puestas a prueba elevaron los niveles de anticuerpos hasta niveles similares a los necesarios para proteger al organismo de otros virus de la misma familia que el zika, los flavivirus, para los que ya existen fórmulas efectivas de inmunización.
Los investigadores han probado por vez primera que los macacos Rhesus, utilizados habitualmente en estudios científicos, son susceptibles a la infección del Zika, por lo que podrán servir como modelo animal para estudiar la evolución y las características de la enfermedad.
“Este descubrimiento es una buena noticia para el diseño de vacunas”, resaltó David O’Connor, autor principal del estudio, en un comunicado de la universidad.
“Sugiere que el tipo de inmunización que se produce de forma natural es suficiente. Podemos imitar esa reacción con una vacuna y probablemente tendremos éxito”, afirmó el investigador.