La diputada laborista británica Jo Cox, de 41 años, murió el jueves a manos de un hombre que le disparó en Birstall, en su circunscripción del norte de Inglaterra, en un ataque cuyos motivos se ignoran.
Cox era partidaria de la permanencia en la Unión Europea y, según varios medios, su agresor gritó “Britain first!”, “¡el Reino Unido primero!”, un lema de la ultraderecha británica, pero la policía no confirmó este extremo.
La campaña del referéndum se suspendió tras conocerse el ataque, a siete días del referéndum.
“La muerte de Jo Cox es una tragedia. Era una diputada comprometida y atenta”, escribió en Twitter el primer ministro británico, David Cameron.
“Todo el Partido Laborista y la familia laborista, y todo el país, están conmocionados con el horrible asesinato de Jo Cox”, dijo en un comunicado el líder laborista Jeremy Corbyn.
“Suspendemos todos los actos de campaña durante el día. Nuestros pensamientos están con Jo Cox y su familia”, dijo la campaña “Vote In” en la red social Twitter.
Elegida al Parlamento por primera vez en mayo de 2015, la diputada de 41 años fue trasladada en un helicóptero-ambulancia a un hospital de la cercana ciudad de Leeds, pero murió muy poco después del ataque, ocurrido poco después de una reunión con sus electores.