La Prefectura de policía de la región sureña francesa de Alpes-Marítimos anunció hoy la expulsión de un grupo de fanáticos rusos llegados para asistir a la Eurocopa, debido a que representan una “amenaza para el orden público”.
De acuerdo a fuentes de la Prefectura, agentes de la policía francesa arrestaron esta mañana a un grupo de 29 aficionados rusos cuando salían de su hotel ubicado en Mandelieu, sur de Francia.
Los fanáticos fueron conducidos a un centro de retención, desde donde serán expulsados del territorio galo, precisaron las fuentes.
Medios locales reportaron además que un grupo de 35 rusos opuso resistencia a su expulsión, se negó a salir del camión de pasajeros en el que viajaban por el sur de Francia y que fue retenido por la policía francesa y pidió la asistencia del consulado de su país.
Las detenciones se producen luego que el sábado pasado fanáticos rusos e ingleses protagonizaron una batalla campal en el puerto de Marsella (sur), con el resultado de una decena de detenidos y de 35 heridos, uno de ellos, un británico, de extrema gravedad.
Como consecuencia, la Confederación Europea de Fútbol (UEFA) anunció la apertura de un expediente disciplinario contra la Federación de Rusia por el comportamiento de los aficionados, sobre todo al final del juego entre las selecciones de Rusia e Inglaterra en Marsella.
La UEFA, coorganizadora de la Eurocopa de fútbol de Francia, acusó a los rusos de haber “perturbado” el final del partido, que terminó en empate 1-1 en el estadio Velodrome del puerto de Marsella, así como de “comportamientos racistas” y de haber prendido bengalas.
La organización anunciará este martes si sanciona a Rusia luego de la apertura de expediente.