DESDE LA CURUL 26 Por Juan Ramón Negrete Jiménez Fallaron los cálculos…

 

La falta de disciplina para realizar su trabajo, el hecho de que a los diputados “les pica” el Congreso y apenas acuden una vez a la semana (y no todos) a sesionar para sacar el trabajo que se les ha estado acumulando a carretadas, y porque de plano les gana más el andar en la grilla que en cumplir con la responsabilidad por la cual se les está pagando, y muy bien, a los 25 legisladores, hoy están contra la pared, a punto de no sacar los únicos dictámenes que la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Colima los obliga.

Dos cosas son básicamente las que la Constitución Política del Estado, les exige a los diputados que hagan al año y están a punto de no cumplir con ellas.

Una, que lleven a cabo la aprobación de las cuentas públicas del ejercicio que corresponda, en donde el Artículo 36, les dice que tienen como fecha fatal para hacerlo el último día de noviembre de cada año.

La segunda cuestión que la Constitución obliga a los legisladores, de acuerdo al artículo 35 de la Constitución Política del Estado Libre y soberano de Colima, es que aprueben anualmente la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de Gobierno del Estado, a más tardar el 30 de noviembre y hasta el 15 de diciembre de cada seis años para el caso del cambio del Ejecutivo del Estado.

Asimismo les obliga a aprobar anualmente a más tardar el 30 de noviembre, dice el artículo 35 de la Constitución local, o en su caso hasta el 15 de diciembre de cada tres años para el caso de cambio de gobierno municipal las leyes de ingreso para el año siguiente.

Si usted se fija, no es nada del otro mundo, pues en el caso de las cuentas públicas, el Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización Gubernamental (OSAFIG), la Constitución obliga a ese organismo fiscalizador a entregar los informes finales a la Comisión de Hacienda del Congreso del estado, a más tardar el último día de septiembre, para que los diputados dispongan hasta de 60 días para aprobar o no las diez cuentas públicas de los Ayuntamientos, así como las de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, las 9 cuentas de los organismos operadores del agua y los siete de los organismos autónomos, que por primera vez en este año se habrán de calificar.

Bien pues resulta que por andar de distraídos en sus grillas partidistas, en las luchas entre grupos parlamentarios y en tratar de meterle ruido donde no existe, pues se les fue el tiempo a los diputados y ahora están a escasas 72 horas, para sacar adelante todos esos dictámenes que la Constitución los obliga a hacerlo, y que no existe ninguna rendija en la Constitución Política del Estado, para que los diputados dejen para después ya sea la calificación de las cuentas públicas, o la aprobación de las leyes de ingresos y presupuesto de egresos en el caso de Gobierno del Estado, que deben estar aprobados todos esos documentos a más tardar a la media noche del sábado 30 de noviembre, ni un minuto más.

Los diputados no deben buscar culpables de su retraso por no haber hecho su trabajo, pues hay que recordar que fue el viernes 27 de septiembre cuando la Auditor Superior del Estado, Indira Elizabeth García Pérez acudió a la Sala de Juntas “General Francisco J. Múgica”, a entregar los informes de resultados de auditorías 2018, practicadas por el Osafig a los 29 entes públicos.

En ese informe de resultados de auditoría OSAFIG, informó al Congreso del Estado, a través de la Comisión de Hacienda, que encabeza el diputado Julio Anguiano  Urbina, que se encontró un total de 2 mil 362 expedientes con observaciones y a pesar de saber que había mucho trabajo por delante, a los diputados poco les importó y se echaron a la hamaca tres días de septiembre, todo el mes de octubre y 26 días de noviembre.

Es decir, durante sesenta días, (dos meses), no les llegó la urgencia, y ahora que están a escasos tres días para que venza el plazo, ya no saben para donde voltear.

Fue hasta el 26 de noviembre, cuando los legisladores se dignaron a reunirse con la Auditor Superior del Estado, para que les explicara el contenido de los informes de los 29 entes públicos, porque no saben ni dónde están parados y ahora están diciendo que son muchos los 2 mil 362 expedientes y que no les va a alcanzar el tiempo para conocer toda esa información.

Quieren ampliar el plazo hasta febrero…

Por todo eso la tarde-noche de este martes el diputado panista Francisco Javier Rodríguez García, mandó un comunicado de prensa, donde dice que luego de la reunión sostenida en horas de la mañana con la titular de OSAFIG, no existen las condiciones para calificar dichas cuentas y propone que se alargue el plazo hasta el mes de febrero del año 2020.

¡Cómo ve!, se echaron a la poltrona sesenta días y ahora cuando les quedan escasos tres días para que concluya el mes de noviembre, y consecuentemente venza el plazo fatal para aprobar o no las cuentas públicas, quieren que se les amplíe el plazo hasta el mes de febrero del año venidero.

Todo porque no han sido capaces de sacar adelante los  dictámenes relativos a los 29 entes públicos, que están obligados a que se fiscalicen sus cuentas públicas.

Dice el diputado Francisco Rodríguez que “… considero que no hay condiciones para calificar las Cuentas Públicas 2018 durante esta semana, pues aún quedan múltiples dudas sobre las más de 2 mil observaciones que existen”.

Es decir ya vieron que es mucho el trabajo que se tenía que hacer, pero en dos meses, no hicieron mayor cosa.

Llama la atención que sea el presidente de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información, quien esté declarando que ya no les queda tiempo para aprobar las cuentas públicas y que proponga que se amplíe el plazo hasta el mes de febrero.

La posibilidad de que se vaya hasta febrero la aprobación de las cuentas en su caso debió hacerlo el presidente de la Comisión de Hacienda, el diputado Julio Anguiano Urbina, que en su caso es el responsable de no haber convocado a las reuniones de trabajo para analizar los informes finales que les entregó OSAFIG.

Hay que recordar que a finales de octubre, Julio Anguiano había anunciado que el 2 de noviembre se iban a reunir con la titular de OSAFIG, para que les aclarara las dudas que tuvieran los diputados, pero eso quedó en meras declaraciones, porque se volvieron a acordar apenas hasta este martes 26, cuando ya están viendo que se les están cumpliendo los plazos.

No entienden lo que les entregó OSAFIG…

La declaración a través de un comunicado de prensa del panista Francisco Rodríguez, no tiene sustento y en caso de que se haga la propuesta en el pleno este jueves que habrá sesión, donde en lugar de presentar los dictámenes, presenten un acuerdo o una solicitud para ampliar el plazo hasta el mes de febrero, como ya lo hizo público este martes, estarían violando la Constitución Política del Estado Libre y soberano de Colima.

Paco Rodríguez sabe que la Constitución señala los plazos en que se deben aprobar las cuentas públicas y así lo reconoce en el boletín de prensa que envío la tarde-noche de este martes, sin embargo dice que “rotundamente no hay condiciones para sacarlas de aquí al sábado 30 de noviembre. Son más de 2 mil observaciones que contienen los informes de los ayuntamientos, los tres poderes, los organismos autónomos y los organismos de agua potable”, manifestó.

Y luego acusa a la titular de OSAFIG de que los informes que les hizo llegar se “entregaron sumamente escuetos, si bien es así como lo maneja la normativa en ese sentido, no trae mayor explicación, pues simplemente son las condiciones de las auditorías que se corresponden”.

O sea que el diputado panista quiere que la Auditor Superior del estado, les entregue una información distinta a la que la obliga la Ley, pues reconoce que los informes que les entregaron son de acuerdo a la normatividad en ese sentido, ahí se ve mal el legislador porque pareciera que lo que trata de decir es que no saben ni donde están parados y que les deben entregar informes que estén explicados con limones y naranjitas para entonces sí saber el contenido de los mismos.

¿Qué dice la Constitución?…

Ahora en caso de que se llegue a presentar este jueves la solicitud de ampliar el plazo para aprobar las cuentas públicas, se estaría violando el contenido de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Colima, que de acuerdo al Artículo 36, penúltimo párrafo “…El Congreso del Estado concluirá la revisión de las cuentas públicas a más tardar el 30 de noviembre del año de su presentación, debiendo emitir para el efecto el decreto correspondiente, con base al informe del resultado de la Cuenta Pública que le remita el Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización Gubernamental, sin menoscabo de que continúe su curso legal el trámite de las observaciones, recomendaciones y acciones promovidas”

¿Eso les aclarará el panorama? No tienen de otra, tienen de aquí a la media noche del sábado, que vence el 30 de noviembre para que aprueben las cuentas públicas, no hacerlo estarían violando la Constitución y en consecuencia les acarrearía otros problemas.

Ahora ¿cuál es la verdadera causa de por qué no quieren presentar las cuentas públicas?, sencillo, este 30 de noviembre se les vence el plazo a los diputados y diputadas, para que aprueben la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado, para el ejercicio fiscal 2020.

También se les vence el plazo para que aprueben a más tardar el 30 de noviembre, las leyes de ingreso de los diez ayuntamientos, que entrarán en vigor el 1 de enero y que estarán vigentes durante todo el período fiscal del año venidero.

Es decir, para que se acabe el mes de noviembre, solo quedan jueves, viernes y sábado. La próxima sesión está convocada para este jueves 28, lo que obligaría a los legisladores a que este día se presente ya sea los dictámenes relacionados con el paquete fiscal de Gobierno del Estado, que prácticamente les llevaría todo el día, porque hay que recordarles a los diputados, que aquí no pueden aprobar dispensa de la lectura de los dictámenes para evitar su lectura, aquí es obligatorio hacerlo.

Tendrían que citar para sesionar este viernes y en su hipotético caso presentar los diez dictámenes de leyes de ingreso de los Ayuntamientos, y descartando que en las sesiones no haya asuntos generales, les llevaría prácticamente todo el día, porque entre que no empiezan puntualmente las sesiones, y en que se la pasan haciendo recesos, sobre todo para comer donde se tardan hasta dos horas o más, porque al final hacen sobremesa y hasta se abren espacios para que canten las diputadas, eso hace que se prolonguen aún más  las sesiones.

Entonces el sábado 30 tendrían que presentarse los 29 dictámenes relativos a la cuenta pública de los 29 entes auditados, y ahí sí ya no tiene vuelta de hoja, tendrían hasta la media noche para aprobar los documentos.

Pero….

A los diputados les urge no trabajar el sábado, porque la mayoría de legisladores de la fracción mayoritaria de MORENA el sábado quieren viajar a la Ciudad de México, porque han sido convocados para que vayan a llenar el zócalo, ya que el 1 de diciembre el Presidente Andrés Manuel López Obrador, cumplirá el primer año de haber asumido responsabilidades al frente del Poder Ejecutivo Federal.

Entonces por eso, sobre todo los legisladores (hombres y mujeres) de MORENA, quieren estar acompañando a su guía moral, de ahí la urgencia de que se apruebe la ampliación del plazo para calificar las cuentas públicas, aunque para ello haya necesidad de violar la Constitución.

Ya veremos cómo se define esto, por lo pronto mañana jueves habrá sesión.

Para cerrar…

*Hasta la vista don Rodrigo…

El jueves de la semana pasada se nos adelantó en el viaje sin retorno don Rodrigo Vergara Arellano, un hombre de lealtades, un hombre de sistema que siempre se entregó a su partido el Revolucionario Institucional. Un hombre de la vieja guardia cenecista, ex líder de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos del Estado.

Un luchador de las causas en las que siempre creyó, que supo ser leal a los gobernantes con los que le tocó trabajar, así como de sus múltiples amigos.

Los últimos meses don Rodrigo penó con algunas enfermedades, y que hay que decirlo, a pesar de sus más de ochenta años, y de los achaques propios de la edad, don Rodrigo siempre fue un hombre lúcido que supo ser guía de su familia.

A don Rodrigo le pesaba tener que irse de este mundo, porque su gran preocupación hasta el último momento es qué iba a suceder con su esposa cuando él ya no estuviera.

Y es que a pesar de haberse entregado toda una vida a servir a su partido, el PRI, su sector, la CNC y a los gobiernos en turno, nunca disfrutó de una pensión por tantos años de servicio.

Lo peor es que su partido no le respondió como él se entregó en vida.

Vayan desde este espacio mis sinceras condolencias a nombre propio y de mi familia a todos sus hijos, y en general a todos sus seres queridos y amigos, por tal desafortunado suceso.

De manera especial le hago llegar un abrazo solidario a Hugo, a quien le deseo que en la solidaridad fraterna encuentre pronta resignación por tan lamentable pérdida… Hugo, tu padre, don Rodrigo, los está cuidando desde otro plano y no te angusties por él, ya se encontró con su inseparable compadre don Roberto Larios y juntos sombrero en mano andan recorriendo otras praderas.

Descanse en paz don Rodrigo.

*Por hoy hasta aquí dejo “Desde la Curul 26”, ya le estaré comentando lo que ocurra en el Congreso… no se distraiga mucho, este jueves parece que habrá mucho movimiento… Hasta la vista.