En el Día Internacional del zurdo, este es el relato de uno de ellos

Este 13 de agosto se celebra internacionalmente el Día del zurdo.

Su origen se remonta a 1976 cuando Lefthanders International promovió esta fecha como el día de apreciación a las personas zurdas con el fin de dar a conocer y ayudar a reducir las dificultades que encuentran los zurdos en una sociedad predominantemente diestra.

El colimense Edgar Badillo escribió el siguiente relato donde destaca las dificultades que ha tenido a lo largo de su vida en una sociedad donde solo del 10 al 13% de la población mundial es zurda:

“Debió haber sido allá por 1983 cuando comencé a estudiar 📝 el kínder. En aquel entonces, solo realicé el tercer año de ese nivel de educación inicial; ¿por qué? No lo sé, pero me queda claro que fue un tema de mis padres.

Estudié 📚 en un colegio de Monjas, el Instituto Cultural de Colima, el cual tenía sus instalaciones en la colonia Lomas de Circunvalación, en dónde prevalecen hasta la fecha.

Honestamente no recuerdo si mi maestra 📏era monja o no, pero lo que sí recuerdo y siempre he tenido presente, es que al darse cuenta que era #zurdo 👍🏼 intentó hacer todo lo posible porque ya no fuera así.

Yo tomaba el lápiz ✏ o cualquier otra cosa con la mano izquierda, e inmediatamente venía la reprimenda acompañada de un jaloneo de la mano para que lo cambiara a la derecha. Así me sucedió varias veces y los regaños de la profesora se incrementaban porque no entendía. Mi naturaleza me decía que tomara la cosas con la izquierda y la reprimenda de la maestra me obligaba a cambiarlas de mano. Vaya conflicto para un menor de escasos cuatro o cinco años.

Así pasaron mis días, hasta que una tarde como buena madre, atenta a todo lo que sucede con su hijo y seguramente hasta contenta porque ya percibía que su primogénito era #zurdo, mi mamá percibió en casa que el pequeño comenzaba a cambiarse las cosas a la diestra y que con todo y la dificultad que ello me representaba, poco a poco iba dejando de usar la siniestra.

El repetumbe vino cuando mediante un esquema similar al de un Ministerio Público comenzó a cuestionarme 🗣 por qué hacía eso si tenía toda mi escasa vida usando la mano izquierda. A diferencia de lo que ocurriría en la actualidad, en aquellos tiempos no aguanté el interrogatorio y terminé por delatar a mi profesora. No está de más decirles que mi madre se puso como Hulk, verde de coraje y advirtió que tomaría cartas en el asunto.

Al día siguiente, cuál vil demonio de Tazmania, 🌪 salieron de casa la ofendida madre y su pequeño #zurdo decididos a defender la naturaleza del menor y a exigir a la maestra que se dejara de cosas raras y permitiera al niño seguir su vida de manera natural.

En aquel entonces no era como hoy, que todo es discriminatorio, que todo ofende, que todo violenta los Derechos Humanos, que no se podía tocar al chiquillo (como sucede hoy) vamos, en aquel tiempo había que defender las convicciones con airadas discusiones y si no es que se escalaba a otro nivel.

El encuentro entre mamá y mi maestra fue más terso de lo que aparentaba en un comienzo y debo reconocer que mi profesora se reivindicó conmigo y cesaron los intentos por convertirme en derecho. Terminaron los fuertes regaños y los jaloneos por tomar las cosas con la mano izquierda.

Desde entonces y hasta la fecha, me ha pasado todas las cosas que generalmente les suceden a los #zurdos: mancharme la mano cuando escribo, usar el único pupitre para zurdos, en el fútbol ⚽ siempre jugué por la izquierda (hasta que me chingué la rodilla) y así muchas cosas más en una sociedad donde predominan los derechos.

En fin, una pequeña anécdota personal, hoy en el #DíaInternacionalDelZurdo Felicidades para todos nosotros.”